miércoles, 9 de febrero de 2011

Miercoles 7AM.

“Se armo bardo Camisa”. Me despierto. 7 AM. “Me cague a palo, se armo bardo”. Entra el Guacho en cuero a mi habitación. Enfoco en la lengua de los Rolling Stones. Me siento. Emilio camina inquieto, me dice “guacho…me cague a palo, lo voy a matar, mira, me cague a palo, mira”. Me señala un apenas raspón en su perilla. “Me estaba llevando una yanqui espectacular, era como Pamela Andersson pero morocha, y de repente un skater rubio me pega una trompada y me tira al suelo, en la esquina del Apolo, en medio de todos los pakistaníes que te venden samossa a esa hora”. El guacho caminaba, se sentaba, se paraba. Yo mientras lo escuchaba atentamente y al mismo tiempo buscaba tabaco. “Me paro e intento recuperar a la mina yanqui hermosa, y de repente me pega otra pum! Y me tira al suelo y esta vez me tira la zapatilla en el medio de la calle. Me levanto, voy a buscar la zapatilla, me la pongo y voy directo al loco y le digo: - eh! Skater puto, yo soy biker y vos sos un skater puto.” El relato narrado era acompañado ante mí de las representaciones casi físicas de lo ocurrido. El joven bmx continua: “-Skater puto, le sigo diciendo y le pego una trompada en el pecho. Ahí se tira para atrás y a los 5 amigos que estaban con el los empecé a bajar de a uno. Pum! Uno Pum! Otro. Creo que rompí un par de narices. El skater había desaparecido. Yo estaba re caliente. No sabia que hacer. En una m empiezo a agarrar una catalana. Tenía una teta afuera. Tenía un lomo de gato. Yo caminaba junto a ella mientras nos besábamos y le tocaba el culo. La mina estaba muy en pedo, casi se caía. La dejo en la puerta de su casa. Me como unas Pringles y una botella de Coca-Cola”. Mas tarde entendería que esa bebida cola de formula desconocida había sido también de utilidad para bajar los diez whiskys que se había tomado, las diez o quince minas que me había besado , las dos trompadas que había recibido, y ese culo que había tocado. Es necesario agregar que después de esta pequeña ingesta, mi amigo se dedico durante mas de una hora a “buscar” por la calle a este skater rubio que había aplicado violencia hacia el. Insistí en que tome unos paracetamoles. No me hizo caso.


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