miércoles, 8 de diciembre de 2010

Bike scene

BIKE SCENE
I'll leave the lights down low
so she knows I mean business
And maybe we could talk this over
Cause I could be your best bet
Let alone your worst ex
And let alone your worst...

I wanna hate you so bad
But I can't (but I can't) stop this
anymore than you can

So honestly, how could you say those things
when you know they don't mean anything
And you know very well
that I can't keep my hands to myself,
hands to myself

I wanna hate you so bad
But I can't (but I can't) stop this
anymore than you can

This is all wrong and it shows
The certain things I promised not to let you know(not to let you know),
(you've got this silly way of keeping me on the edge of my seat,
you've got this silly way of keeping me on the edge of my seat....)
not to let you know
I never let you, never let you, never...

You've got this silly way
of keeping me on the edge of my seat
But you're only counting the clock against the train
And I'm miserable
(I've got a silly way of keepin you up on the edge of my seat,
I've got a silly way of keepin you up on the...)
And you're just getting started
I'm miserable

You've got me right where you want me
(let's never talk) Let's never talk, let's never,
let's never talk about this again because...
(I didn't want it to mean that much to me)
I didn't want it to mean that much to me
(I didn't want it to mean that much to me)
I didn't want it to mean that much to me
Anyway... yeah.





OVER IT santiago arano 3clips-nomore from OVER IT on Vimeo.

martes, 7 de diciembre de 2010

Que esperas?

Con mi primera novia hice cosas que jamás había hecho antes. Muchas anécdotas y recuerdos tengo de aquellos días. Era 1999. Una noche, regresábamos de un centro comercial situado a unos 50 kilómetros de mi pueblo. Volábamos por la autopista. En el coche viajaban: Piloto: padre. Co-piloto: madre. Y detrás en orden de derecha a izquierda: el hermanito bebe de mi novia durmiendo en su silla para viajar en automóvil, mi novia y yo. En ese entonces las hormonas en nuestros cuerpos provocaban un calor desmedido seguido de una atracción mutua indescriptible. Para ser sincero, no era muy linda ella, pero tenia dos enormes pechos, desproporcionados para su corta edad y una dulzura maravillosa. También era histérica, obsesiva y posesiva. Casi siempre en algún momento de la noche en el cual yo me la estaba pasando bien con mis amigos, inventaba dolores de cabeza, sueño, hambre o aburrimiento simplemente para erradicarme de mi felicidad con mis pares. La cosa era que esa noche el padre conducía a gran velocidad por la autopista que nos llevaría a mi pueblo. Era de noche y hacia frío y tanto mi joven novia como mi joven “yo” estábamos tapados con una manta en la velocidad de ese auto. Recuerdo estar habando con su padre mientras ella deslizaba su mano por debajo de mi pantalón. Rápidamente mis manos comenzaron a conectar con su blanca piel. No pasaron muchos segundos hasta que una suave penetración se hizo física en el asiento de atrás de ese auto familiar mientras suegros, yerno, hija y novio dialogaban tranquilamente. Era una chica de buen corazón, aunque un poco ingenua. Nuestra ruptura fue de lo más caótica, pues fue tras que ella descubriese una infidelidad impune por mi parte. En esa misma semana ella entablaría una relación con un valor. Agradezco haber compartido esos primeros años de exploración sentimental con aquella joven mujer de blanca piel y apellido catalán. Hoy, 6 años mas tarde alguien me diría que esta esperando un hijo de aquel mismo valor. Seguramente ese niño va a estar muy bien alimentado.

domingo, 5 de diciembre de 2010

20

Los fines de semana La Brigada no sale por lo general, salvo raras excepciones. Era sábado y ambos brigadistas (Emilio y Guillermo) reposaban en las recamaras del cuartel general. Sobre las 7 de la mañana suena el teléfono de uno de los brigadistas. Una brigada de característica +46 se dirigía hacia el cuartel. Provenían de una casa en la que dos degenerados habían intentado seducirlas con polvo blanco, sin éxito. Las próximas horas serian de duras batallas, ninjas, samuráis y demás guerreros.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

70 grados

Era Mayo. Hacia calor. Miranda me esperaba en canaletas. Me deslicé rápido por la calle Carders para luego caminar pasos largos al encuentro de mi bella amiga. Bebí unas birras de lata muy rápido hasta que nos dirigimos a encontrar al en ese entonces novio de mi amiga con el cual compartíamos una amistad musical que luego se expandiría a lo largo de los años. Llegamos al Bar Marsella. Estaba repleto. Hacia calor. Ahí dentro hacia mas calor. Los camareros como siempre irradiaban mala onda. Las mesas del lugar estaban ubicadas de modo circular. Salude a mi amigo Arnau. Pedí un absentha. Mi amigo/novio de mi amiga estaba con unos amigos de U.S.A. Intercambiamos algunas palabras hasta que la vi. Ella me vio. Nos vimos. Nuestros cuerpos se acercaron como si alguien los hubiera separado. Meses mas tarde ella me confesaría que no llevaba ropa interior y que su vagina se habia hidratado de manera fluvial en el mismo momento en que me vio. Esa noche me paso algo parecido, aunque no tan físico, sino mental.