Miles

Pasaban miles y miles de personas. Era una jungla y yo estaba ahí. Sentado. Leyendo a Kerouac y digiriendo el “desayuno”. La música era uruguaya y los pibes batían candombe sin que ninguna de las miles de personas supieran. Hoy me pensaba en el misterio secreto del origen de esta miserable civilización sin expresión.

Ella

Ayer intentaron robarme la guitarra 3 uruguayos en moto. Menos Mal que Emilio estaba conmigo y la Brigada resistió. Salimos a la calle y no había minas. Bueno, eran todas hispano-hablantes. O sea, que no había minas. Más tarde sería ella quién intentaría robarme una vez más pero no lo podía permitir. Me retiré del recinto victorioso. Espero pronto ver el ciclo e trailer de películas “no políticamente correctas”.

El 1er candidato.

La calle era nuestra. Una y otra vez. La Brigada se asentaba. Se habían ido algunos miembros, pero en tierras lejanas pudimos divisar futuros integrantes. Staffan es uno de ellos. Nació en Orebro. Lo conocí en Mid sommar con una Leica en la mano en una mano y una cerveza de medio litro en la otra. Le apasionaba el fútbol. De hecho hinchó por Argentina junto a María y mi persona durante los primeros partidos del último mundial. Lo reencontramos hace una semana de forma inesperada. Luego vio perder a su equipo frente a Holanda. Risas. “I wanna score too” fue una de las mejores frases jamás escuchadas por la Brigada en nuestro último viaje a tierras escandinavas. Por eso Staffan ya es candidato 2011.

12 días.

En unos 12 días han ocurrido muchas cosas. Pensar que las valijas no pasaban y pasaron. Subir a un avión y encontrarme entre sus revistas. Llegar una noche de frío y lluvia. Dormir a la intemperie junto a Emilio Arano. Pasar música con gente bailando y jugando al ping pong al son de Pappo´s Blues. El amor, Emilio, el amor. Las calles de Goteborg y esa lluvia imparable de minas. Estaba lleno ninjas que salían por todos lados. Ver a los amigos locales era una alegría. Tener mi locker en lo de Santa María. Jugar a un juego llamado “fuck you” junto a los trasher kids. Enseñarle a Staffan el significado de "Gato Negro". Encontrar a un pibe de Orebro con una tatuaje de Pescado Rabioso igual al mio y minutos mas tarde: Graveyard. La Patrulla local. Amanecí. Ana no Duerme decia Luis Alberto Spinetta. Luego Los Ratones Paranoicos “querían verla en el show”. Hubo que hacer un descarte emotivo multiplicado por cuatro. Emilio, esto está lleno de ninjas. Casi pierdo el vuelo de regreso a la península. De regreso, estaba la Brigada. Patear las calles de Barcelona era ahora mi deporte favorito. Volví hoy caminando a Sants. Los pibes de aun Graveyard seguían sonando.

Mensaje para tu mente

Santiago Arano El 13 de octubre a las 9:29
papi recien llego a lo de maria.
me tome el tram desde la otra punta de la ciudad.
me fui con la rubia , le chupe todo , no quiso cojer, me quiero matar.
dsp no vemo

Epitafio

Una seguidilla de sucesos bochornosos acompañan a mi persona y al Guacho San en las calles de Göteborg. La graduación de alcohol en sangre supe Dormimos a la intemperie 2 días. Al menos he podido descargar una cantidad de energía retenida de una forma “física” por así decirlo. Caminábamos hacia cualquier dirección y miles de mujeres hermosas salían de por debajo de las baldosas. Estaba claro que el tiempo en Barcelona estaba terminado. De hecho, durante los últimos meses mi presencia en la ciudad fue realmente funcional a un grado de inconciencia impresionante.

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Luego de escabiar en el Burguer King, llegó la inconciencia. Lluvia de minas, no sabíamos donde aterrizaríamos. Amanecí en una cama junto a una chica y no recuerdo como.

Impunidad

Pasamos ante todas las premoniciones de pasaportes vencidos, mochilas excedidas de equipaje y otras cosas.
Llegamos 15 minutos antes de lo estipulado. Fue gracioso reconocerme en la revista mensual de la aerolínea.
Nilson Central Station. Llovía con todo. Matteo nos esperaba. Caminamos hacia Andra Long gatan. Nunca nos fuimos. Todo estaba en su lugar. Patrick Gutaffson apostado en la barra. Jacob del otro lado servía Tuborgs y musicalizaba Bruce Springsteen y los Rolling Stones. Unas minas sentadas de tras nuestro nos violaban con la mirada. Cae mi amiga/hermana Josefina Hamlet alegre con Chris, un loco de Toronto que nos contaría que entre otras cosas había probado una gran cantidad de drogas alucinógenas. Nos acostamos agotados durmiendo unas doce horas ininterrumpidas.
Casi un millar de minas pro sería lo único que llamaría nuestra atención en nuestro segundo día soleado por las calles de Göteborg. La ciudad estaba empapelada con posters de Klubb Boris en los cuales aparecía “CAMISA (BCA)”. Nos mareamos de mirar y ser mirados por millares de minas. Nosotros estábamos sobrios y sin saber muy bien que hacer. Sólo flasheábamos con imaginar a nuestros amigos de La Plata y la idea de ellos acá. Comimos impune. La impunidad seguiría tomando whisky con Coca Cola dentro de un Burguer King de Jarntorget. Los vasos y el hielo fueron conseguidos de forma gratuita.
El guacho San sigue recargando Jim Beam. Los laburantes de la multinacional hamburguesera jamás se percatarían de lo impune de la situación.

5.30 AM.

El día comenzó a las 5.30AM. El Guacho San me despierta y me dice “guacho, estoy con una danesa que me traje del Crappy, le acabo de tirar todos los pibes en la cara, mañana despertame que tengo q comprarme un bolso”. Entre sueños logro liar un verde y vuelvo a mis sueños sin entender mucho. Cuando mas o menos había logrado volver a dormirme, el guacho golpea nuevamente, esta vez con otra danesa: “Guacho, te la entrego, esta quiere dormir con vos”. Era un rubia que mucho estaba mejor que la del guacho. Un 10 directo. Muy caballerosamente le ofrecí un lugar junto a mi. En unas horas partimos hacia Goteborg de “viaje de egresados”.