sábado, 11 de septiembre de 2010

Burning my eyes

Crazy shit. La ciudad estaba llegando a su punto límite. Ayer pintó pinchar luego de estudiar initerrumpidamente durante una semana. Parece increible haber despertado neuronas que han estado dormido y enterradas durante más de siete años. Hoy es sábado. Despierto oliendo el alcohol que emana mi boca. Hora: 13.30. Mierda. LLego tarde a clases. Intento quitarme el aroma etílico con un fuerte frotado de encías y me pongo la camiseta mas "discreta" que encuentro. Metro. Pienso que inventar. No puedo pensar. Hay poca gente. Tomo asiento, y en ese mismo instante me doy cuenta. Hoy es sábado.

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