miércoles, 5 de enero de 2011

Welcome to the jungle

Ya no se trataba de personas. Se trataban de envases con carne en los cuales su contenido era lo que menos importaba. Una buena combinación de colores (por lo general claros, blancos o de tonalidad suave). La etiqueta indicaba el país de origen que por lo general era del norte . Unas formas que acordaban a los que las revistas y la mass media llamaban “estéticamente correctas” también eran suficientes. Aquí no se valoraba el talento, las buenas intenciones o la inteligencia. Aquí no se respetaba a nada ni a nadie. No había a quien rendirle cuentas. La cosa era mucho más simple. El secreto del éxito de unos pocos era muy simple: una falsa amistad basada en tickets de bebida, sexo promiscuo y bolsitas con polvo blanco eran suficientes para que estas ilusas campesinas del norte europeo cayeran en la trampa llamada “Barcelona”.


No hay comentarios:

Publicar un comentario